martes, 7 de diciembre de 2010

Regina Coeli

Les posteo este breve texto sobre el arquetipo lunar que escribí para mi nueva novela El Laberinto de Parque Chas. La ilustración es de Namibia Canario y el video, que tienen más abajo, es uno que encontré en Youtube por azar y que al parecer han hecho inspirándose en una novela de Dion Fortune cuyo título en castellano es La Sacerdotisa del Mar. Una espléndida historia de la autora de La Cábala Mística, que además de escritora era psicoanalista, y que prometo reseñar próximamente.

La luna gobierna sobre las aguas. No importa si se trata de lluvias, ríos o mares abundantes en peces. Ella marca un ritmo, un pulso constante; un abrir y cerrar, un perpetuo aparecer y desaparecer. Tal vez por eso se habla de ella como un ícono de la resurrección de las almas. Su influjo actúa sobre todo lo que fluye, como la circulación de la sangre, la cicatrización de una herida, el crecimiento del pelo o las plantas. Por su ciclo de veintiocho días está asociada a la mujer y por lo tanto a la fertilidad. Y se sabe que también incide sobre los alumbramientos.

La gente del campo sigue muy de cerca los ciclos lunares sobre todo antes de sembrar o cosechar los frutos de la tierra. La luna también se asocia con los espejos porque su fuego es el reflejo del sol. Se dice que Pitágoras tenía uno mágico que ante la luz lunar mostraba el porvenir. Hay algo inefable en la luna que desde siempre ha despertado nuestra imaginación, inspirando a los poetas. Hay en este cuerpo celeste un halo de eterno retorno que acaso lo hace resplandecer muy especialmente entre todos los arcanos.


0 comentarios:

Técnica-Expresión-Danza-Epifania

Las cuatro etapas del desarrollo artístico





Mi foto
Julio Recloux, escritor argentino, nació en Buenos Aires en 1965. Cursó estudios de psicología en la Universidad Nacional de Mar Del Plata y de Castellano, Literatura y Latín en el Instituto Superior del Profesorado Dr. Joaquín V. González. Ha sido alumno de Silvia Plager quien lo formó como escritor y coordinador de talleres literarios. Fundó el suyo en abril de 1999. Trabajó, más tarde, también, para la Secretaria de Cultura de la Nación, coordinando talleres en Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires. Estudió la psicología de Carl Jung y la obra de Joseph Campbell. Como narrador, ha publicado junto a Ana Quiroga y otros colegas en el 2004 el libro Cuentos al oído de Buenos Aires, editado por la Secretaria de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En el 2010, publicó la primera antología de su taller bajo el título: Confabulatores Nocturni. Luego, en 2012 Fantasías elementales y La maquinaria del atrapasueños (Ediciones Nueve Puntas). Actualmente dirige el sello Ediciones Nueve Puntas, escribe en la sección literaria de la revista Uno Mismo y trabaja con sus alumnos en forma privada dictando clases individuales y grupales.