viernes, 31 de diciembre de 2010

Felíz 2011 para todos!!!



Entrevista realizada por Enrique Pagani, Jorge R. Losinno y Claudio Cuellar (a quienes les agradecemos mucho la invitacón) para el programa de radio "Miércoles de Literatura", en los estudios de la UAI, a propósito de la publicación de la revista RAM y del libro Confabulatores Nocturni. Buenos Aires, diciembre del 2010, Argentina.

Los poetas y la tradición


Artículo escrito por Julio Recloux para RAM

Cuentan que existió hace siglos en Asia Menor una cofradía de poetas que recopilaba canciones y leyendas que transmitía oralmente de generación en generación. Parte de su legado son, por ejemplo, entre otras tantas, las historias de las Mil y Una Noches. Pero se sabe que, incluso, el más antiguo y misterioso de los poemas, el de Gilgamesh, llegó hasta nosotros casi sin alteraciones, gracias al trabajo de está antigua tradición literaria.
En todo el mundo y en todos los centros de cultura, a lo largo del tiempo, han existido este tipo de escuelas que han puesto su talento y su inspiración al servicio de altos ideales, con el anhelo de sembrar una influencia positiva en el mundo, capaz de iluminar no sólo a los hombres de su tiempo, sino también a los de futuras generaciones.
Desde los primeros narradores de la Europa paleolítica, que contaban historias alrededor del fuego, pasando por los aedos en Grecia; y los juglares de la Europa medieval o los relatos de poder de los chamanes del México antiguo, hasta los movimientos vanguardistas del siglo XX, han existido estas asociaciones literarias y creemos que siempre existirán porque no sólo de pan vive el hombre.
La palabra poeta es de origen griego y viene de uate que significa el que ve, de donde a su vez, deviene vate y vaticinio. Este detalle en relación a la etimología del término nos da una idea más profunda acerca de lo que significa ser poeta, y de la función; que desde un comienzo, ha tenido la literatura en el universo simbólico del hombre.
Pero tal vez sea bueno aclarar que si bien el poeta puede en el cenit de su arte acceder a verdaderas visiones, tal como les sucede a los reformadores sociales o a los creadores de religiones, este lo hace tan sólo como artista, es decir, sin la más mínima pretensión de acceder a ninguna verdad revelada.
El arte, a diferencia de la ciencia y la religión o la política, no busca ni pretende en absoluto la verdad, sino tan sólo la belleza. Lo cual no significa que para el artista, la suya no sea en definitiva también una experiencia numinosa, que de hecho, transformará su visión del mundo. Y esto es así por el hecho de que tanto unos como otros, al inspirarse, beben de la misma fuente.
No obstante, no se debe perder de vista que cuando hablamos de arte no lo hacemos en el sentido de una esfera de actividad exclusiva de ninguna elite, sino por el contrario, en el de una verdadera experiencia espiritual que debería ser un derecho de todo hombre. Todo ser humano, por el sólo hecho de serlo, está capacitado tanto para apreciar como para producir hechos artísticos.

domingo, 26 de diciembre de 2010

El viaje de Ulises



Les adelanto este artículo de Claudio Cuellar sobre su lectura de La Odisea que publicaremos en el próximo número de RAM:

La Odisea, atribuida al legendario poeta Homero, constituye uno de los poemas fundacionales de la literatura occidental y del género literario conocido bajo el nombre de “literatura de viaje”. Además, es la secuela de La Ilíada, poema acerca de la famosa guerra de Troya.

Tal como lo indica el título, este segundo poema homérico está centrado en la figura del héroe Odiseo, rey de Ítaca, quien luego del asedio y, posterior, destrucción de la ciudad dardania, emprende su regreso, anhelando encontrarse con su esposa Penélope y su hijo Telémaco. No obstante, y debido a la furia de Poseidón, las expectativas de Odiseo de reencontrarse con su familia se verán frustradas tanto por las peripecias que deberá afrontar como, así también, por los años que éstas lo mantendrán navegando inútilmente a través de regiones desconocidas.

Si uno cotejare La Ilíada con La Odisea podría, fácilmente, percibir rasgos determinados que establecen mojones entre ambas (a continuación, las explicaremos): una de ellas reside en la polisemia y, por consiguiente, dinamismo emergente del proceso de enunciación, esto es, se advierte un esquema dialógico entre el rey Odiseo y sus compañeros. Esto no sucede en la Ilíada, ya que en ella prevalece la univocidad proveniente del poder hegemónico y legitimado para emitir un discurso de poder, omitiéndose la opinión de los subordinados. En otras palabras, hablamos de un monologismo, es decir, la producción y transmisión de un enunciado a un receptor, sin considerar la respuesta que este último pudiera ofrecer. El monologismo (tal como a posteriori, manifestarán las producciones literarias medievales) marca un estatismo en la acción narrativa, es decir, se da mayor importancia al cumplimiento de los roles de cada personaje y del discurso adecuado a cada uno de ellos (o sea, una configuración arquetípica de acuerdo con el status quo).

Cabe resaltar, además, el quiebre en la unidad de acción presentada por el poema, ya que dentro de la trama (el regreso del héroe a su hogar) se conforman múltiples subtramas que facilitan y mantienen la atención (constante) del lector. La trama se torna más dinámica.

Otro elemento preponderante descansa en la conformación de un nuevo héroe, depositario de los valores, costumbres y creencias de la comunidad. Si observáramos detenidamente a Odiseo, notaríamos que este personaje no posee ningún atributo divino, tampoco mágico; su facultad distintiva consiste en la capacidad de razonar las situaciones problemáticas que se le presentan, ofreciendo soluciones lógicas, astutas. Es un personaje, digámoslo así, humano.

Entonces, La Odisea podría pensarse como una bisagra que determina el cierre del ciclo heroico (finalizado con la muerte de Aquiles), dando paso a una nueva performance del héroe (se escinden la etapa arcaica y la etapa clásica).

Estos son algunos de los factores que, siempre que releí la obra, pude vislumbrar. No me detendré más en las observaciones críticas sobre La Odisea; empero les contaré cuál ha sido el móvil que me impulsó a leerla, para ello deberé remitirme a un episodio acaecido cuando adolescente, en las vacaciones de verano: en algún remoto año, que ahora no puedo recordar, mi familia y yo, estábamos hospedados en un hotel de Santa Teresita. El día era tormentoso, corrían fuertes vientos. Estos fenómenos climáticos impedían salir a caminar por el centro, motivo por el cual nos quedamos en la habitación buscando alguna película en la televisión. Nuestra búsqueda cesó hallando el film Ulysses (1954), dirigida por Mario Camerini y protagonizada por Kirk Douglas (debo destacar que el film ya estaba empezado) El episodio, por aquel entonces desconocido para mí, era el enfrentamiento de Odiseo contra el feroz cíclope Polifemo, hijo de Pos[e]idón. La situación era fantástica (paso a relatarla): el cíclope Polifemo llega a su cueva, topándose con Ulises y compañía, quienes habían hurtado los víveres necesarios para subsisitir. Tras descubrirlos, Polifemo cierra la entrada de la gruta con una inmensa roca. Inmediatamente, Odiseo comete el error de exigirle al Cíclope (raza rebelde, cuyos enemigos son los dioses) el cumplimiento de las reglas del hospedaje, so pena de ser castigado por Zeus; Polifemo interpreta esto como una amenaza, tomando (y ejecutando) una decisión: devorarse a los compañeros de Odiseo, dejando a este último para el final. Hay, y esto lo digo para quienes no conozcan la historia, un conflicto que conllevaría al espectador/lector a conjeturar la muerte de Odiseo por diversas desventajas (el cíclope es una bestia de gran tamaño en comparación con los aqueos-de la fuerza física, mejor no hablemos-, a la vez que la entrada está obturada por una gran roca que ellos, difícilmente, podrían mover). Odiseo se toma un momento para meditar, tranquilo, una posible solución; no obstante, en ese momento, la emisión del film se interrumpe y me quedo embargado de completo suspenso respecto de cómo arribó el héroe a resolver el problema.

Decidí, entonces, salir a caminar por el centro, movido por la intriga generada por la interrupción del film. Me introduje en una librería, consiguiendo lo que quería; en ese momento, los libros de la literatura universal eran ecónomicos (tanto como ahora), por consiguiente, no representaban un gran gasto para mí.

Esa misma noche devoré, ávidamente, el libro y logré conocer no sólo cómo resolvió Odiseo esta peripecia, sino, además, pude vivir (en mi papel de lector) las distintas y fascinantes aventuras del héroe.

Aún, esta obra me sigue fascinando, a tal punto que si alguien me preguntara cuál ha sido el producto de esto le contestaría: esta magnífica, remota e inmortal pieza literaria permite, a través de sus bellos cantos, al lector viajar con los personajes, viviendo sus aventuras y visitando regiones ignotas, enfrentándose con mil y un obstáculos para superarlos, porque eso constituye el sentido de la vida: poder enfrentarnos a los escollos que nos ofrece la Providencia, a fin de lograr una construcción de nosotros mismos, aprendiendo a no desistir de nuestro propósitos, sino más bien llevarlos a cabo.



sábado, 25 de diciembre de 2010

Cuento Zen


Los mitos y las leyendas son portadores de una gran sabiduría. También, los cuentos populares que enaltecen el acervo folklórico de todas las tradiciones. Relatos fascinantes que han ido pasando de generación en generación llegando, casi sin alteraciones, de manera oral, hasta nuestros días. Sabemos que los primeros narradores de la Europa paleolítica contaban historias referidas a los animales y al Gran Espíritu, al que llamaban El Señor de los animales. También los sufis han hecho un arte de la narración y del crear historias ejemplares, y ni que hablar de los narradores taoistas de la antigua China y sus fantásticas historias sobre los ocho inmortales.
El relato que hoy quiero compartir con ustedes me fue narrado cuando era muy joven por mi maestro de artes marciales, que era un gran naqshband, es decir un "creador de impresiones". Me narró esta historia luego de un intenso entrenamiento que tuvimos a orillas del mar, en Mar Del Plata, en una lejana playa cuyo nombre no recuerdo. Sólo sé que se había hecho tarde y empezaba a oscurecer. Alguien, creo, sugirió encender un fuego. La historia es la que sigue:

Un samurai fue a ver a un Maestro Zen y le preguntó:

¿Existen el cielo y el infierno?¿Dónde están? ¿Por dónde puedo entrar? Era un guerrero. Los guerreros son pragmáticos; sólo conocen dos cosas: La vida y la muerte. Él no había venido a aprender ninguna filosofía; sólo quería saber donde estaban las puertas, para poder evitar el infierno y entrar en el cielo.

El Maestro le respondió de una manera que sólo un guerrero podía entender: ¿Quién eres?, le preguntó desafiante.

Soy un samurai, le respondió el guerrero, hasta el emperador me respeta.

El Maestro se rió y contestó ¿Un Samurai, tú? Pareces un mendigo…

El orgullo del samurai se sintió herido y la ira, rápidamente, nubló su mente, olvidó para que había venido. Presa de un arrebato, desenvainó su espada con intención de matar al Maestro cuando éste añadió:

“Esta es la puerta del infierno. Esta espada, esta ira, este ego, son quienes te abren la puerta”.

Inmediatamente, el samurai entendió. Puso de nuevo la espada en su cinto y se inclino haciendo una reverencia ante el maestro que dijo:

“Esta es la puerta del cielo. Ahora, ya sabes…”.

La mente es el cielo, la mente es el infierno y la mente tiene la capacidad de transformarse en cualquiera de estos estados. Pero la gente sigue pensando que son lugares físicos que existen en alguna parte del “más allá”.
El cielo y el infierno no están al final de la vida, están aquí y ahora. A cada momento las puertas se abren... en un segundo se puede ir del cielo al infierno, del infierno al cielo. Son estados de conciencia.
Si buscas en tu interior, hallarás que todos tus pensamientos te están creando a ti y a tu vida. Crean tu infierno, crean tu cielo. Crean tu desgracia y tu alegría, lo negativo y lo positivo que hay en ti.

martes, 21 de diciembre de 2010

Confabulatores Nocturni/ antología de nuestro taller (2010)

Ya se acerca un nuevo año. Es este un tiempo de recapitular lo vivido en torno a los logros alcanzados y los por alcanzar. Este 2010, que ahora declina, no ha sido un año más para nuestro taller. Hemos logrado publicar no sólo nuestra tan ansiada revista, sino también nuestro primer libro colectivo. Estamos muy felices y satisfechos y con muchas ganas de seguir trabajando para que Confabulatores Nocturni sea tan sólo el primero de una larga serie de títulos por venir. Feliz año para todos ustedes y gracias por acompañarnos!!!
A continuación, les transcribo el prólogo que escribí para este libro.
Hay quien afirma que un libro es como una lámpara maravillosa. En su
interior mora encerrado un genio. Basta abrir el volumen y leer el texto para
que algo mágico ocurra. Hay libros-puertas, libros-espejos, libros-niebla, que
pueden mover tu punto de encaje y transportarte a una realidad aparte, al reino
de la ficción, de los mundos posibles, donde experimentar la libertad absoluta
de ir más allá de vos mismo, pero sin dejar de ser vos mismo. Este libro es uno
de esos. Y quiero que sepas que no saldrás indemne de este viaje, una vez que
hayas decidido emprenderlo. Nadie sabe qué clase de poderosísimas y misteriosas
fuerzas habrán de ponerse en movimiento, no bien un libro como este, es puesto
en circulación y encuentra un lector. El círculo de la comunicación poética se
cierra sólo cuando alguien lee el texto. Y nadie ignora la importancia de la
lectura para actualizar y aportar sentido a la obra literaria.Presentarte esta
antología de mis alumnos es algo decididamente muy parecido a la felicidad.
Aunque, hay algunos que ya han publicado; la mayoría de estos autores es novel.
Mientras escribo este prólogo, vienen a mí las veces en que, algo escépticos, me
preguntan si será posible publicar algún día. No recuerdo que respuesta fui
capaz de darles en aquellas ocasiones, pero quién podrá dudar de que este libro
que tenés entre tus manos es la mejor y más real de las respuestas. Como ves,
los sueños, pueden hacerse realidad.Estos escritores que hoy presento en
sociedad han tomado clases en alguno de los talleres de formación literaria que
vengo coordinando en el bar de la librería Clásica y Moderna, en Buenos Aires
desde el 2006 a la fecha. Y me parece que no puedo evitar (llegado a este punto)
dar una idea, aunque sea somera, de lo que para mí es un taller de escritura. Lo
pienso ante todo como un espacio lúdico, una zona de exploración artística, que
debe permanecer abierta y libre de cualquier interferencia por parte de quien lo
coordina. Y me gustaría señalar que para mí, el papel del coordinador, es
análogo al de una partera, es decir: se limita a brindar una mínima ayuda, pero
son la madre y el niño los que producen el alumbramiento. No se me escapa que
ésto implica, desde lo ideológico, una clara toma de posición en torno al
encuadre pedagógico del taller con un anclaje en la mayéutica de Sócrates. Y
ésto obedece a que creo que los futuros escritores que vienen a formarse son
sujetos de un saber, en varios sentidos, pero muy especialmente, en lo que atañe
a su proyecto literario.Un comentario aparte me merece el hecho de que hemos
incluido en esta antología capítulos de novela aún en etapa de elaboración y
corrección, y quiero decir que aunque hoy en día esto no sea usual es parte de
una larga tradición en nuestra literatura. Los lectores memoriosos recordarán
que Roberto Arlt publicó de esta manera los dos primeros capítulos de su novela
El Juguete Rabioso en la revista Proa. Por otro lado, antes de terminar,
quisiera referirme brevemente a una anécdota que da cuenta del porqué del título
que hemos elegido para esta antología. En septiembre del año 93, durante un
vuelo a Misiones conocí a Laila Hassan. Un rato antes, habíamos despegado de
aeroparque. Tenía en mis manos un ejemplar de Las Mil y Una Noches que me
disponía a leer, cuando ella se presentó y empezamos una charla que duraría todo
nuestro viaje. Me contó que no sólo su padre sino también su abuelo, a quién
ahora iba a visitar, eran Ashojs; y que gracias a ellos, esos relatos
maravillosos sobre genios, mercaderes, espadas de luna, pillos y mujeres
sensuales, quedarían sellados para siempre en su memoria. Supe que era odalisca,
que vivía en Palermo con su familia y que bailaba casi todas las noches en el
restaurán que su padre tenía en la calle Thames. Me dijo que su abuelo se
llamaba Aruj o Anush, y que había venido en las primeras décadas del siglo XX de
Afganistán para radicarse en Misiones. Los ashojs son una antigua cofradía de
poetas que componen, recitan y transmiten leyendas y canciones de la tradición
de manera oral y he oído que aún en nuestros días se los puede encontrar por
ciertas regiones del Asia Menor. Hay quienes afirman incluso, que la leyenda del
héroe de Babilonia, Gilgamesh, hallada inscripta en una serie de tablillas de
más de 4000 años de antigüedad a mediados del siglo XX por unos arqueólogos, y
que sería en realidad de origen sumerio; y la base del relato del diluvio del
Tanaj, y el concepto cristiano del mundo, ha llegado hasta el presente sin
alteraciones en su forma, merced al trabajo invalorable de generaciones y
generaciones de ashojs. La joven me contó que su abuelo había presenciado en su
infancia en Kabul, más de una vez, torneos de improvisación y cantos donde
actuaban ashojs venidos de Persia, Turquía y Transcaucasia, para animar esas
veladas a las que concurría muchísima gente; y que a veces podían durar y
extenderse a lo largo de varios días. Hablaba de su abuelo y de esos poetas con
una enorme admiración, y más de una vez note en sus ojos un brillo inusual al
referirse a ellos y sus magníficos relatos.Luego, el avión aterrizó en Posadas y
antes de despedimos, Laila, muy amablemente, me dijo que si estaba de acuerdo
podía hablar con su abuelo para que yo pudiera conocerlo, propuesta que por
supuesto no dudé en aceptar.Dos días más tarde, un jueves, fui a conocer al
viejo ashoj. De más está decir que para mí aquella noche mágica resultaría
inolvidable: una cena a la luz de las velas, el ritmo incansable del derbake, el
sutil encanto de la danza árabe... hablamos de Las Mil y Una Noches, del manto
de estrellas que sólo puede apreciarse en el cielo de medio oriente y de una
misteriosa escuela de sacerdotisas que existió en Bagdad en tiempos ya
olvidados. Supe que Alf laila ua laila es el titulo de aquel libro en árabe y
que, según una antigua leyenda, la primera odalisca de la historia tuvo por
nombre Laila, que significa noche. Conocí de primera mano el arte del ashoj y
comprobé que esos narradores son capaces de transportarlo a uno a tiempos y
lugares remotos; y conmoverlo hasta la medula de los huesos, hasta hacerlo
olvidar por completo de su realidad cotidiana, y que esa es la esencia de su
misión en la tierra. Supe, también, que todos los jueves en cualquier parte del
mundo donde el azar quiere que se encuentren dos o mas gente de la noche, beben
vino color rubí, recitan juntos algún poema de la tradición, comparten unos
dátiles y brindan en honor de Mushkyl Gussha, un mítico benefactor de la
humanidad. Sentí un gran honor de que me hubieran invitado justamente esa noche.
Finalmente, luego de haber tomado mucho vino y escuchado historias en verdad
fascinantes, y disfrutar del baile de la espléndida Laila, llegó la hora de la
despedida Cuando traté de expresarle al ashoj y a los demás invitados lo que
sentía, y mi agradecimiento por tan hermosa velada, me sugirió con sincera
humildad que el agradecido era él, y que no debía nunca en la vida dejarme
impresionar por esos títulos altisonantes con los que la gente suele tratar de
impresionarlo a uno. Agregó que él sería muy feliz si podía recordarlo no tanto
como un ashoj, sino nomás como alguien que contaba historias durante la noche.Me
gusta pensar (y tengo para mi que así será) que esta humilde publicación
favorecerá el surgimiento de nuevos y muy poderosos narradores, que contarán
historias que perdurarán y nos inspirarán, sin dejar de conmovernos, como en
tiempos legendarios lo han hecho las de aquellos inolvidables ashojs.

Julio Recloux en Confabulatores Nocturni


martes, 7 de diciembre de 2010

Regina Coeli

Les posteo este breve texto sobre el arquetipo lunar que escribí para mi nueva novela El Laberinto de Parque Chas. La ilustración es de Namibia Canario y el video, que tienen más abajo, es uno que encontré en Youtube por azar y que al parecer han hecho inspirándose en una novela de Dion Fortune cuyo título en castellano es La Sacerdotisa del Mar. Una espléndida historia de la autora de La Cábala Mística, que además de escritora era psicoanalista, y que prometo reseñar próximamente.

La luna gobierna sobre las aguas. No importa si se trata de lluvias, ríos o mares abundantes en peces. Ella marca un ritmo, un pulso constante; un abrir y cerrar, un perpetuo aparecer y desaparecer. Tal vez por eso se habla de ella como un ícono de la resurrección de las almas. Su influjo actúa sobre todo lo que fluye, como la circulación de la sangre, la cicatrización de una herida, el crecimiento del pelo o las plantas. Por su ciclo de veintiocho días está asociada a la mujer y por lo tanto a la fertilidad. Y se sabe que también incide sobre los alumbramientos.

La gente del campo sigue muy de cerca los ciclos lunares sobre todo antes de sembrar o cosechar los frutos de la tierra. La luna también se asocia con los espejos porque su fuego es el reflejo del sol. Se dice que Pitágoras tenía uno mágico que ante la luz lunar mostraba el porvenir. Hay algo inefable en la luna que desde siempre ha despertado nuestra imaginación, inspirando a los poetas. Hay en este cuerpo celeste un halo de eterno retorno que acaso lo hace resplandecer muy especialmente entre todos los arcanos.


sábado, 4 de diciembre de 2010

El poder del Mito


Los mitos han existido desde siempre, están en la raíz de cada pueblo, de cada tradición conocida, son la base de nuestra inmensa riqueza cultural. En tiempos remotos, los seres humanos encontraban en ellos pautas y ejemplos, consejos, direcciones y vías para encauzar la trayectoria que debían dar a sus propias vidas.
Veían en ellos el camino que podía llevarles al descubrimiento y a la realización del sentido de la existencia, ese oculto y ansiado sendero que nos lleva al conocimiento de nosotros mismos, a saber que somos uno con los demás y con toda la naturaleza que nos rodea. Sin embargo, en la actualidad no se da importancia a los cuentos, que son los restos que han permanecido a salvo del naufragio y que tanto nos gustaba escuchar cuando éramos niños. Siempre tenían el mismo principio: “érase una vez…”, refiriéndose a ese gran tiempo mítico anterior al nuestro. Nos encantaban porque nos hacían viajar a aquellas edades fabulosas donde reinaban reyes sabios o malvados, princesas y monstruos, enanos y gigantes, héroes y magos que atrapaban nuestra atención despertando esos mundos extraordinarios en nuestra propia imaginación, que es la sede del recuerdo.

Joseph Campbell (N.York 26-3-1904 – Honolulu 30-10-1987), fue profesor de mitología y religiones comparadas, uno de ésos que creían que existe “un punto de sabiduría, más allá de los conflictos de ilusiones y verdades, con el que las vidas pueden volver a unirse”. Encontrar este punto significaría realizar la gran unión. Joseph Campbell creía que ésa era “la cuestión fundamental de nuestro tiempo” y consideraba los mitos como nuestros aliados decisivos en la búsqueda de respuestas. Su carrera de profesor empezó en 1934 en el Sarah Lawrence College, donde enseñó durante casi cuarenta años y donde, en su honor, fue fundada la “cátedra de mitología comparada Joseph Campbell”. Su aula siempre estaba llena de estudiantes a los que durante sus clases “dejaba sin aliento”.

Con sus trabajos Joseph Campbell revivió la mitología. Decía que no se trataba de cuentos para contarlos junto a una fogata, sino de poderosas guías para el espíritu humano. Mostraba que los relatos mitológicos de todo el mundo, a pesar de parecer muy diferentes, en realidad eran todos iguales. Su verdad universal era siempre la misma, sólo que se contaba en diferentes tiempos históricos y de diferentes maneras. La obra de Joseph Campbell influyó en numerosos estudiantes, científicos, escritores, músicos y directores de cine. Uno de ellos fue su amigo George Lucas que, inspirado por el libro de Campbell “El héroe de las mil caras” (The Hero with a Thousand Faces), rodó su conocida obra maestra “La guerra de las galaxias” (Star Wars).

George Lucas y Joseph Campbell se hicieron muy amigos después de que el director, anunciando lo mucho que le debía a la obra de Campbell, invitara al científico a ver su trilogía. Durante la visita, disfrutando de nuevo de los peligros y hazañas de Luke Skywalker, Campbell se entusiasmaba diciendo que “Lucas había introducido la más poderosa y la más fuerte vuelta” al clásico cuento del héroe. “¿Y qué es eso?”, le preguntó entonces el periodista Bill Moyers. “Es lo que Goethe dijo en el Fausto, pero que Lucas ha sabido expresar en un lenguaje moderno: el mensaje de que la tecnología no nos salvará. Nuestros ordenadores, nuestras herramientas, nuestras máquinas no son suficientes. Tenemos que apoyarnos en nuestra intuición, en nuestro verdadero ser.” “¿Y eso no es una ofensa a la razón?”, preguntó el periodista “¿no le parece que nos retiramos a una gran velocidad de la razón?” “No, no se trata de eso. En el viaje del héroe no se trata de negar la razón. Al contrario, superando las pasiones oscuras, el héroe simboliza nuestra capacidad de controlar al salvaje irracional que llevamos dentro. Luke Skywalker nunca fue más racional como en el momento en que encontró dentro de sí mismo las habilidades de carácter necesarias para enfrentar su destino”.

En una de sus clases Campell dijo: “El fin del viaje del héroe no está en su identificación con cualquiera de los personajes o poderes que experimentó. El objetivo final de la búsqueda no debe ser la propia liberación ni el propio éxtasis, sino la sabiduría y el poder de servir a los demás. Una de las muchas diferencias entre una persona famosa y un héroe es que el famoso vive sólo para sí mismo, mientras que el héroe actúa para redimir a la sociedad.”

Joseph Campbell murió repentinamente en 1987 después de una corta lucha contra el cáncer. En 1988, una serie popular con el periodista Bill Moyers, “El poder del mito” (The Power of Myth) presentó a millones de personas las ideas de Campbell. Era un serial de seis episodios, lleno de la sabiduría vital y la energía inspiradora que esos dos hombres despertaron durante las conversaciones mantenidas a lo largo de los dos últimos años de la vida de Campbell. El serial tuvo también su forma escrita bajo el título Joseph Campbell, El poder del mito, Conversaciones con Bill Moyers.

Por Daliborka Kikovic - Tomado de revistaesfinge.com

lunes, 29 de noviembre de 2010

Relato mitológico mapuche



A continuación les comparto un antiguo mito cosmogónico mapuche, relatado por Ziley Mora en "Magia y secretos de la Mujer Mapuche"

"EL Gran Poder: Füta Chaw, envió a una estrella- hija suya- con figura de varón para poblar el desierto de la Tierra. El hombre cae de cabeza al árido suelo volcánico y queda inconsciente.

Ante esta contingencia que le impedía cumplir su misión, el Gran Poder, decide enviar otra estrella- ahora con forma de mujer- para que lo despierte.

Pero este ser estelar viene mejor dotado que el anterior, como cae de pie, muy bien asentada en lo concreto y en lo real, pero lejos de su compañero celeste y ahora terrestre, las plantas de sus pies disponen de una particularidad: tienen el poder de hacer brotar una mullida alfombra vegetal, y de hacer nacer de ella diversas plantas, flores y árboles de variadas especies. Y de las palmas de sus manos se desprendía el poder de dar vida a los animales de la Tierra: en su camino hacia el varón para sacarlo de su sueño o embotamiento, podía recoger las mismas flores nacidas de sus pies, deshojar sus pétalos que, lanzados al aire, se convertían en las distintas variedades de aves. Una vez al lado del varón, va despertando cada uno de sus miembros. Entonces, de ellos, de los brazos, del tórax, de las piernas del primer hombre que son despertadas por la mujer, surgen las grandes montañas, abismos y ríos de la tierra. Sin embargo la mujer se ve impedida sola frente a uno de los órganos del varón: Ella puede despertar todo el cuerpo, la mente y los afectos del hombre, pero no puede hacer despertar su espíritu Pellü, que está profundamente arraigado en el órgano del corazón, el Piwke. La Gran Voluntad de Füta Chaw había querido que el despertar del espíritu fuera del varón fuera tarea del hombre solo: en el deber de recuperar el ser de la conciencia, la ayuda femenina hacia no bastaba. Pero sin ella, tampoco el hombre llegaría nunca a esa decisión crucial: autodespertar la chispa divina de su espíritu.

La gran enseñanza de este mito consiste en mostrar la íntima conexión y casi identidad entre mujer y naturaleza: Ella es quien despierta las virtudes y las potencias que duermen como posibilidades al interior de la creación. Lo femenino seduce y alumbra, estimula y pare, se adorna para despertar el germen dormido y lo devuelve nacido acrecentado y completo, desde su propio útero. Despertando y pariendo las fuerzas de la vida la mujer es la personificación de la naturaleza"

domingo, 28 de noviembre de 2010

El lenguaje poético

Nuestro taller se propone invitar a los alumnos a descubrir el mundo poético, es decir, darles la posibilidad de concebir poéticamente el mundo a través del lenguaje. Al mismo tiempo apunta a desarraigar de sus mentes la idea (muchas veces instalada por la Escuela o los Medios) de que la poesía es o bien un medio fácil de reemplazar risas y lágrimas o bien un modo retorcido, ampuloso, grandilocuente de decir lo que se podría decir de otra manera.

La poesía es otra cosa: es un lenguaje que se vuelve objeto, que incide en nosotros al punto de modificar sutilmente nuestras percepciones, tomas de decisión y visión global del mundo. Creemos que la poesía tiene un poder transformador que está ligado a su capacidad de configurar experiencias por las que hemos transitado, constituyendo un modelo (flexible) que nos vuelve más dúctiles y sapientes al momento de comprender y comprendernos; o a la hora de enfrentar situaciones semejantes a aquellas que la palabra poética nos permitió configurar.

Ahora los invito a disfrutar del siguiente video con una escena muy signifícativa sobre la poesía extraida del film La Sociedad de los Poetas Muertos.

domingo, 14 de noviembre de 2010

El paisajista



El paisajista es un antiquísimo relato de la antigua China.
Hay innumerables versiones que han pasado por vía oral generación tras generación. Aquí les ofrecemos una de ellas:

Un pintor de mucho talento fue enviado por el emperador a una provincia lejana, desconocida, recién conquistada, con la misión de traer imágenes pintadas. El deseo del emperador era conocer así aquellas provincias.
El pintor viajó mucho, visitó los recodos de los nuevos territorios, pero regresó a la capital sin una sola imagen, sin siquiera un boceto.
El emperador se sorprendió, e incluso se enfadó.
Entonces el pintor pidió que le dejasen un gran lienzo de pared del palacio. Sobre aquella pared representó todo el país que acababa de recorrer. Cuando el trabajo estuvo terminado, el emperador fue a visitar el gran fresco. El pintor, varilla en mano, le explicó todos los rincones del paisaje, de las montañas, de los ríos, de los bosques.
Cuando la descripción finalizó, el pintor se acercó a un estrecho sendero que salía del primer plano del fresco y parecía perderse en el espacio. Los ayudantes tuvieron la sensación de que el cuerpo del pintor se adentraba a poco en el sendero, que avanzaba poco a poco en el paisaje, que se hacia más pequeño. Pronto una curva del sendero lo ocultó a sus ojos. Y al instante desapareció todo el paisaje, dejando el gran muro desnudo.
El emperador y las personas que lo rodeaban volvieron a sus aposentos en
silencio.




sábado, 13 de noviembre de 2010

En busca de la verdad



El demonio conversaba con sus amigos, cuando percibieron que un hombre se agachaba para recoger algo del suelo.
-Este encontró un pedazo de la Verdad –dijo el demonio.
Los amigos se quedaron preocupadísimos. Un pedazo de la Verdad podría salvar el alma de aquel hombre –y sería uno menos destinado al infierno. Pero el demonio continuaba imperturbable, contemplando el paisaje.
-No os preocupéis. ¿No imagináis lo que va a hacer con este pedazo? Como siempre, creará una nueva secta. Y conseguirá que más personas se alejen de la Verdad total.

Krishnamurti

jueves, 7 de octubre de 2010

Presentación de la revista RAM

viernes, 27 de agosto de 2010

Minos y el laberinto

Les transcribo uno de los artículos que escribí para el primer número de RAM en torno al mito del rey Minos y el laberinto de Cnosos. Pero antes veamos de que modo operan los símbolos y el inconciente:
Los mitos y las leyendas están atravesados por la gramática del lenguaje simbólico. Para el psicoanálisis, estos relatos, tiene un valor análogo al de los sueños. Es decir, que son suceptibles de múltiples lecturas, que pueden revelar aspectos ocultos de la personalidad humana. El mito es una de la formas de la literatura y hay quien afirma que todas las piezas de ficción aspiran a convertirse en mitos, en la medida en que son manifestaciones reveladoras del inconciente.

El laberinto más famoso de la historia es el de Creta, en Grecia. Cuentan que el rey Minos quería ocultar al Minotauro, monstruo mitad toro, mitad hombre, fruto de la relación entre su esposa Pasifae y un toro blanco, y con ese fin lo mandó a construir aproximadamente en el segundo milenio antes de Cristo.
Dédalo, el más extraordinario inventor por aquellos tiempos, no tardó en concebir los planos que maravillarían al rey. En su construcción intervinieron centenares de hombres y muchos de ellos murieron durante la obra.
Cuenta la leyenda que el rey cretense intentó burlar a los dioses quedándose para si al singular toro blanco que debía dar en sacrificio a Poseidón. A cambio, entregó otro de menor rango. Curiosamente, con el tiempo, ese mismo toro blanco, despertaría en su esposa, una alocada pasión de la que nacería ese ser abominable que lo llenaría de humillación durante el resto de su vida.
Cabe mencionar que no son pocos los que ven en esta serie de hechos desafortunados una ironía de los dioses a quienes como todos saben no les gusta ser engañados por los hombres.

RAM 01 Literatura, arte y espiritualidad (la revista de nuestro taller)

domingo, 11 de julio de 2010

Inspiración esquiva



Donde están
palabras, palabritas, palabrejas.
Por qué
están esquivas y muy escondiditas
más bien juguetonas.
Las quiero encontrar,
no quiero ser cruel
y tratarlas mal.
Por qué justo hoy
se mofan de mi,
queridas y adoradas mías
quedense conmigo
y habre de conducirlas por senderos mágicos.

Marta Luisa Rubio

lunes, 21 de junio de 2010

Estaciones

Las estaciones han sido diversamente representadas en las artes: la primavera por un cordero; el verano por un dragón escupiendo llamas; el otoño por cuernos de la abundancia desbordantes de frutos; el invierno por una salamandra, etc. La sucesión de las estaciones, como la de las fases de la luna, escande el ritmo de la vida, las etapas de un ciclo de desarrollo: nacimiento, formación, madurez y declive; ciclo que conviene tanto a los seres humanos como a sus sociedades y sus civilizaciones. Ilustra igualmente el mito del eterno retorno. Simboliza la alternancia cíclica del empezar de nuevo.

sábado, 5 de junio de 2010

En busca de la diosa


"¿Cuál es la utilidad o la función de la poesía en la actualidad" es una pregunta no menos difícil porque la hagan desafiantemente tantas personas estúpidas o la respondan apologéticamente tantas personas tontas. La función de la poesía es la invocación religiosa de la Musa; su utilidad es la experiencia de exaltación y de horror mezclados que su presencia excita. ¿Pero "en la actualidad"? La función y la utilidad siguen siendo las mismas; sólo la aplicación ha cambiado. Ésta era en un tiempo una advertencia al hombre de que debía mantenerse en armonía con la familia de criaturas vivientes entre las cuales había nacido, mediante la obediencia a los deseos del ama de casa; ahora es un recordatorio de que no ha tenido en cuenta la advertencia, ha trastornado la casa con sus caprichosos experimentos en la filosofía, la ciencia y la industria, y ha traído la ruina a sí mismo y a su familia. La "actual" es una civilización en la que son deshonrados los principales emblemas de la poesía. [...] En la que la Luna es menospreciada como un apagado satélite de la Tierra y la mujer considerada como "personal auxiliar del Estado". En que el dinero puede comprar casi todo menos la verdad y a casi todos menos al poeta poseído por la verdad.

Robert Graves en La Diosa Blanca

domingo, 23 de mayo de 2010

La literatura como ficción: concepto de intertextualidad



En general, los que trabajan con la literatura están de acuerdo en que es un discurso principalmente ficcional. Esto quiere decir que todo lo que leemos como literatura no tiene de un modo necesario referentes directos en el mundo real. Entre el autor y el lector se establece un pacto por el cual el texto literario no se produce ni se consume como “verdad”. La referencia que se construye en cada texto se lee, fundamentalmente en relación con él. Sin embargo, la literatura (que es ficción y no “mentira” o “fantasía”) es profundamente “verdadera”: su autenticidad pasa por reconocer sus procedimientos de construcción de lo ficcional para, desde allí, representar lo real.
Pero, además, ningún texto aparece aislado respecto de los demás. Cada texto literario, si bien es concluso en si mismo siempre tiene puntos de conexión con otros textos previos que, de alguna manera, ingresan en él.
Un autor no escribe su obra desde la nada, tiene modelos y antimodelos que por presencia o por ausencia, podemos ver reflejados en ella. Además, esa obra también puede ser pie para una respuesta por parte de otros textos.
Esta relación se denomina, en sentido amplio, intertextualidad.

sábado, 15 de mayo de 2010

Serpientes


La Serpiente sale de abajo de la cama, se arrastra pesadamente y avanza -temerosa y con cautela- la lengua venteando el aire en busca de olores.
Recorre la habitación, zigzagueante, explorando tenaz cada rincón como si fuera la primera vez que está ahí.
Al verla siente un vahído.
Piensa: "Dios mío, es enorme".
Y siente que de nuevo el terror lo golpea en el rostro como una cachetada luminosa, dejándolo aturdido y con la mente en blanco. Enceguecido.
No obstante, alcanza a darse cuenta de que con ésta ya son cinco veces que sueña con la Serpiente. Entonces le dan ganas de llorar porque sabe que va a morir: el reptil va a devorarlo, asfixiarlo con sus anillos, envenenarlo con su ponzoña.
Pero esta vez es diferente a las anteriores.
La Serpiente se mueve con torpeza y lentitud, como si de repente se hubiese quedado ciega o perdido el sentido de la orientación. ¿Será que tampoco sabe dónde está su víctima?
Toc.
La Serpiente choca con su cabezota contra los zócalos, permanece allí un rato como si estuviese en penitencia antes de proseguir su penosa marcha. Sin embargo, cada tanto padece repentinos accesos de cólera, raptos que electrifican su cuerpo voluminoso, envarándolo.
La Serpiente se sacude entonces como una manguera de incendios, se contorsiona, barre el suelo de izquierda a derecha volteando todos los muebles que encuentra a su paso. Pero así como viene esa furia se va pronto dejándola exánime por unos instantes. Inmóvil bajo la luz tenue, la Serpiente se parece a la pierna de una mujer, una larga pierna de mujer: una triste mujer exhausta envuelta en látex negro.

Sebastian Campanello

sábado, 8 de mayo de 2010

Casa de ventanas



Cortinas se inflan de viento en esta casa de ventanas
Alojase aquí retoños de simpleza en rincones de habitaciones sucias
Un vacío permeable llena la casa de frío
Sobre todo lo que existe hay silencio, como una capa de tierra que se estaciona sobre libros
Alfombras, sillones, mesas
No pasa luz por hendijas abiertas, oxidado el piso y la cerradura
Roída de besos también me oxido.
A un paso de esta casa vieja encuéntrese un almendro seco
Una parra de uva verde
Y un plato en el piso
Camas de perros que no existen
Retratos de familias que desaparecen.
Soledad de campo, sombra de eucalipto
Silencio otoñal, púdrase ya de a pedazos mi carne
Como mis huesos en la tierra, llorando bajo almendras maduras.

Juliana Mandolesi

viernes, 30 de abril de 2010

ChuangTzu y la mariposa

Mientras miraba las estrellas, apoyado sobre la ventana, Chuang Tzu imaginaba cómo sería su vida si pudiera volar…
Era lunes, caminaba por las calles de Londres, llevaba un sobretodo gris, zapatos negros, boina y un maletín. No sabía muy bien a dónde iba, pero de todos modos caminaba y no dejaba de hacerlo. Al cabo de unas veinte cuadras, se encontró con una casa, justo en frente de él, era antigua, con muchas ventanas y una enorme chimenea sobre el techo, parecía estar abandonada. Chuang era una persona sumamente inquieta, con grandes ideales (de allí su idea de volar), por eso decidió entrar. Tocó la puerta, pero nadie contestó. Se asomó por la ventana, dentro de la casa observó un jardín gigante, con flores, árboles y aves. Por dentro la casa parecía estar muy bien cuidada, a pesar del aspecto terrible que tenía por fuera. Chuang sentía grandes ganas de entrar, pensó, ideó y luego llevó a cabo su plan. El martes por la mañana volvió a aquella casa y consiguió entrar. En ese momento se sorprendió y asustó, no comprendía qué estaba pasando, era como si al pasar por la puerta se encontrara en otro mundo, lo que Chuang había visto por la ventana, ese jardín, era toda la casa, la casa era un inmenso jardín sin edificios alrededor, ni calles, ni casas vecinas… .
Al caminar por los pastizales, llenos de girasoles y jazmines sentía que se alejaba cada vez más de la puerta, que esa caminata era infinita. A pesar de eso, siguió caminando, como siempre, sin saber a dónde ir, pero sin dejar de hacerlo. El paisaje era cada vez más bello, sentía el cielo y las nubes muy cerca, la brisa rozaba su cara suavemente y alrededor aves de todas las especies junto a él…
Al despertar miró las estrellas por la ventana, y luego ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa que estaba soñando que era Tzu.

Laila Recloux

jueves, 25 de marzo de 2010

Pleno



Pleno

Al acecho,
en mi ríspida frontera
me erizó tu tenue geografía.

Escalé tus muros,
caminé tus calles
conocí el encanto
de las nieves de tus cumbres
reposé en tus valles,
horadé tus precipicios
nadé en sus vertientes
de cara al sol
me aferré a sus laderas.

Rozó tu paisaje el ansia
rugosa de mi piel gastada,
jugaba en tu nerviosa gramilla.
Agitada turbulencia del volcán
revelando despiadado
ardor de guerras futuras
en tus bélicas trincheras.

Y escalé los precipicios
desandé los valles
crucé cantando las cumbres,
bebí extasiado de tus nieves
paseé por tus calles incólumes.

Descendí los muros infinitos.

Llegué hasta tu puerta:
no la crucé…

Me quedé a vivir en tu comarca.

Marcelo Truffini

miércoles, 24 de marzo de 2010

El destino



El destino reparte pizzas y va en vespino

A mi me toco una fría, si sabía

hubiera pedido chino,

Dejaría el gusto a caramelo

Y el estomago repetiría

Y no que, pescado frito me quede

Y más pancho que ancho , pienso:


La próxima vez

Rápida será mi comida y sin prisas mi camino


David López Macias

domingo, 14 de marzo de 2010

Taller de escritura creativa



El taller de escritura es parte integral (y una extensión) de las clases individuales que nuestros alumnos toman semanalmente. Es por tanto un espacio lúdico de estudio y de trabajo complementario que proponemos para favorecer el encuentro con el otro, como una apertura a otras voces y otras miradas, en la idea de que el intercambio potenciará el crecimiento artístico y literario de los alumnos.
El taller es abierto. Cualquiera puede invitar a sus amigos. La única condición es estar interesado en desarrollarse en torno a la lectura y la escritura creativa.
Las reuniones tienen lugar una vez por semana. Los textos de los alumnos, que surgen de las consignas de escritura, se publican en la página del taller.
Ocasionalmente, invitamos a los alumnos a concurrir al cine o al teatro y a debatir, luego, lo visto para, por un lado, profundizar lo estudiado en las reuniones; y estimular, por otro, su creatividad.
Los alumnos que estén interesados podrán participar de la actividad de los grupos de estudios culturales del taller, que hacen foco en temas muy puntuales en torno del vínculo que la literatura tiene con otras disciplinas concomitantes, como así también con otras artes.

Simbólica de la mariposa



El lenguaje de los símbolos: la mariposa

El ser humano es un animal simbólico, esto es, produce y adopta símbolos que le permiten comunicarse tanto con otros como consigo mismo. En tiempos muy remotos existió el tótem. Este se le revelaba a uno en una visión en el curso del pasaje de la niñez a la adolescencia. Podía ser un animal o una planta pero lo fundamental eran su carácter de protección y guía, a semejanza de un antepasado, y que establecía con uno un lazo de parentesco, con todos los derechos y los deberes que esto implicaba. Su imagen podía grabarse con un tatuaje en el cuerpo o pintarse sobre la ropa o los objetos personales en forma de un retrato o de un colgante y le eran atribuidos poderes mágicos. Curiosamente, en la actualidad, esta práctica no ha desaparecido, pero se ha modificado. También hoy nos hacemos tatuajes o compramos un talismán o una remera que porta una imagen de un águila o un jugador de fútbol. Lo que tienen en común estas costumbres modernas y las del pasado es que son prácticas que permiten la identificación entre ese objeto simbólico y su poseedor. El objetivo de esta identificación sigue siendo el mismo y podemos distinguir en el un doble sentido: por un lado, apropiarse de las virtudes del ser-objeto que se intenta asimilar y por otro, inmunizarse contra sus posibilidades negativas.
En el caso de la mariposa, por su gracia y ligereza puede ser un emblema de la mujer. Otro aspecto de su simbolismo esta fundado en su metamorfosis: la crisálida es el huevo que contiene la potencialidad del ser; la mariposa que sale es un símbolo de su resurrección. También es si se prefiere la salida de la tumba. No es casual que en la mitología griega a Psique (el alma) se la represente con alas de mariposa. En la simbólica cristiana la mariposa es el alma desembarazada de su envoltura carnal. En ciertos mitos africanos el hombre sigue de la vida a la muerte el ciclo de la mariposa: en su infancia es una pequeña oruga, y una gran oruga en su madurez; se convierte en crisálida en la vejez; su tumba es el capullo de donde sale su alma que vuela como la mariposa. También el psicoanálisis ve en ella, por último, un símbolo de anhelo de renacimiento.

Julio C. Recloux

ELLA



Mira el bolígrafo en su mano y aprieta los labios derrocha lágrimas entre el tiempo que cubren las pestañas y vuelve a sonreír, abre las puertas parpadea siente ese “volver atrás” en un sentido propiamente descriptivo. Y mira otra vez.
Camina entre las hojas que la despiertan del insomnio se aleja de las voces que la mantienen dormida. Y responde. Comprende aturdida el silencio que entienden las palabras y ahoga miedos, supera los recuerdos vacíos recuerda nombres propios olvidados olvida significantes se desespera camina confundida dice no caminar toma sin entenderlo dice no tomar, sube los precipicios cae al cielo baja las escaleras y olvida que sabe recordarlo todo recuerda que no es triste cuando es alegre recuerda los payasos llora exagerada, imita alegorías y alegrías también, se enamora descarada enamora con palabras. Dice no saber. Parece ingenuamente inocente parece inteligente. Dice no poder. Piensa ilimitada dice no poder pensar adentro, sale de todos lados entra sola cuando quiere busca amigos pierde todo (quiere demasiado). Piensa en olvidar piensa que puede hacerlo sabe que sólo el olvido es imposible sabe que no puede dejar de pensar sabe que el silencio no está permitido. Busca más palabras pide voces busca lugares encuentra menos cada día.
Y se esconde.

Solange Barroso

jueves, 11 de marzo de 2010

La dinastia Tang


Si me preguntas porque habito en los verdes montes
reiría en silencio.
Mi alma está en calma.
El capullo del duraznero
sigue el curso del agua en movimiento

Hay otro cielo y otra tierra,
más allá del mundo de los hombres.

Li Tai Po

miércoles, 3 de marzo de 2010

Taller de Escritura Creativa



Desde el año 2003 hemos implementado un programa de talleres de escritura creativa en distintos lugares de Capital Federal. Los mismos están dirigidos a todos los sectores y a todas las edades, pero en especial, a aquellas personas que sienten al arte y la literatura como una forma del humanismo, susceptible, entre otras cosas, de operar cambios, transformaciones, mejoras, tanto en el plano individual como en el colectivo.
Este programa tiene por objetivo general una clara integración etaria y social a través de la literatura, el arte y el pensamiento. Concebidos dentro del marco de grupos heterogéneos, respetando y atendiendo, especialmente, las diferentes inquietudes individuales de sus integrantes, los talleres proveerán las herramientas, los recursos narrativos y la técnica necesaria, que hacen al oficio del escritor, para que los alumnos puedan crear textos de calidad literaria pero fundamentalmente, y más específicamente, alcanzar un óptimo y saludable grado en su nivel de expresión.
Se estudiarán diversos autores de la literatura universal, clásicos y de vanguardia, instando a los aprendices a una lectura reflexiva que contribuya, no sólo a desentrañar las diferentes técnicas narrativas y poéticas, sino también, además, a que puedan comprender desde el universo del arte los componentes nacionales universales de la realidad y nuestra cultura. Dentro de una dinámica ágil, agradable y lúdica se propondrá explorar y aprender no sólo los diferentes aspectos que hacen a la teoría literaria en si, sino también, además, utilizar y explotar otros enfoques de disciplinas concomitantes así como también de otras ramas del arte.

lunes, 22 de febrero de 2010

CURSOS Y TALLERES / 2011


La diosa blanca y el lenguaje poético

Según el poeta ingles Robert Graves, la Poesía se originó con el lenguaje de los magos europeos durante la edad de piedra. Era este un lenguaje hecho de conjuros y encantamientos en honor de la Diosa blanca cuyo símbolo es la luna que está asociada a la mujer en virtud de su triple misterio: como consorte, como madre y como maga. Esto explica porque la palabra de los poetas perdura a diferencia de la de la realeza que tiende a declinar cuando el rey muere. Un curso fascinante para redescubrir el valor de la palabra poética y conocer su mítico origen.

viernes, 19 de febrero de 2010

LA PALABRA POETA


Los poetas y la tradición

La palabra poeta es de origen griego y viene de uate que significa el que ve, de donde a su vez, deviene vate y vaticinio. Este detalle en relación a la etimología del término nos da una idea más profunda acerca de lo que significa ser poeta, y de la función que desde un comienzo ha tenido el lenguaje poético en la vida del hombre.
Pero tal vez sea bueno aclarar que si bien el poeta puede en el cenit de su arte acceder a verdaderas visiones tal como les sucede a los reformadores sociales o a los creadores de religiones, este lo hace tan sólo como artista, es decir sin la más mínima pretensión de acceder a ninguna verdad absoluta.
El arte a diferencia de la ciencia y la religión o la política no busca ni pretende en absoluto la verdad, sino tan sólo la belleza. Lo cual no significa que para él, la suya no sea en definitiva también una experiencia numinosa, que de hecho, terminará transformando su visión del mundo. Y esto es así por el hecho de que tanto unos como otros al inspirarse beben de la misma fuente.

ESCUELAS DE POETAS


Cuentan que existió hace siglos en Asia Menor una cofradia de poetas que recopilaban canciones y leyendas que transmitian oralmente de generación en generación. A ellos debemos, por ejemplo, entre otras tantas, las historias de las Mil y Una Noches. Pero se sabe que, incluso, el más antiguo y misterioso de los poemas, el de Gilgamesh, llegó hasta nosotros casi sin alteraciones, gracias al trabajo de está antigua tradición literaria.
En todo el mundo y en todos los centros de cultura, a lo largo del tiempo, han existido escuelas de poetas que han puesto su talento y su inspiración al servicio de altos ideales, con el anhelo de sembrar una influencia positiva en el mundo, capaz de iluminar no sólo a los hombres de su tiempo, sino también a los de las futuras generaciones.
Desde los primeros narradores de la Europa paleolítica, que contaban historias alrededor del fuego, pasando por los aedos en Grecia; y los juglares de la Europa medieval o los chamanes del Mexico antiguo, han existido estas asociaciones y creemos que siempre existirán porque, como nadie ignora, no sólo de pan vive el hombre y así como se necesita el aire para respirar y agua para calmar la sed, necesitamos buenos poetas para que nos cuenten sus historias.

miércoles, 17 de febrero de 2010

CURSOS Y TALLERES / 2010



Taller de iniciación a la escritura creativa (grupal)

La propuesta es reunirnos una vez a la semana, café mediante, para compartir textos clásicos y contemporáneos. La lectura se hará desde la perspectiva del escritor, como un aprendizaje del proceso de la creación literaria. Además, se sugerirán consignas de escritura y se comentarán luego los textos de los alumnos. Durante el desarrollo del taller se les enseñará a los participantes técnicas para la escritura de guiones cinematográficos.

Duración: 1 cuatrimestre (día y horario a convenir)

jueves, 11 de febrero de 2010

Confabulatores Nocturni


Comentario de lectores


Aclaramos que los comentarios se transcriben textualmente. No se corrigen ortográficamente para así garantizar su autenticidad.


Jorge (panadero) - 22/1/2010
Felicitaciones por el éxito comercial!!!! Seguramente Moguer saldr{a de su bajón/aburrimiento (por unos minutos) para volver a su rutina clonada, cuando sepaa la noticia. El suspenso y la ficción de Celia contrasta con la cruda y devastadora realidad de Rita. a la vez que el surrealismo de Martín y de Pablo se superpone con el estilo Bioycasareño de Bruno. Estos virtuosos de la tinta me sumergieron en un trip tan efímero como obsesivo: descubrí la velocidad de la lectura ya que cada párrafo me atrapaba acelerando en el próximo intrigado por saber el desenlace. Festejo con los autores, si me lo permiten, sus logros personales, ya que al leer confabulatores encuentro en cada cuento algo de mí.

Comentario de un lector publicado en la página de la cadena de libros Cúspide, sobre Confabulatores Nocturni, el libro publicado por nuestro taller en el que participaron los siguientes alumnos: Maria C. Costanzo, Rita Formoso, Martín Godino, Pablo Muñoz y Bruno Nuguer.

viernes, 5 de febrero de 2010

CURSOS Y TALLERES/ CICLO 2011


Taller de mitos y lenguaje simbólico (clases individuales)

Lectura y análisis de mitos y leyendas del mundo antiguo que nos permitan establecer las características discursivas del lenguaje simbólico y su estrecha relación con los procesos oníricos, a la luz de los postulados de Freud, Jung y Joseph Campbell.

Duración: 1 cuatrimestre
(día y horario a convenir)

CURSOS Y TALLERES/ CICLO 2011


Taller de lectura y reflexión (clases individuales)

Este curso está destinado a todos aquellos amantes de la lectura que sientan la necesidad de tener una guía eficaz, que les ayude a fortalecer su comprensión lectora para aprender a analizar un texto literariamente. A partir de distintos marcos teóricos iremos ensayando diferentes posibilidades de análisis, teniendo como premisa que la lectura es una actividad de producción; y el texto no es nunca algo dado, sino una matriz generadora de significado.

(Propuestas de lectura por parte de cada alumno y análisis de los mismos según las categorías aprendidas).

Duración: 1 cuatrimestre
(día y horario a convenir)

CURSOS Y TALLERES/ CICLO 2011


Curso de escritura creativa (taller grupal)

El objetivo de las clases es iniciar a los alumnos en la práctica de la escritura creativa. Para lo cual se les transmitirán conceptos fundamentales de teoría literaria, sin dejar de estimularlos para que encuentren su propio estilo. Se leerán y analizarán, además, textos de sus autores preferidos, a modo de ejemplo de las categorías aprendidas, para que puedan apropiarse de técnicas y recursos que fecunden sus propios escritos. Haremos, también, un repaso de las diversas corrientes literarias y se sugerirán consignas de escritura orientadas a la producción de textos que corregiremos en clase.
Al final del ciclo, se invitará a los alumnos a participar de una antología que publicaremos a fin de año.

Duración: 1 cuatrimestre
Horario: miércoles de 19 a 20 30hs.
Técnica-Expresión-Danza-Epifania

Las cuatro etapas del desarrollo artístico





Mi foto
Julio Recloux, escritor argentino, nació en Buenos Aires en 1965. Cursó estudios de psicología en la Universidad Nacional de Mar Del Plata y de Castellano, Literatura y Latín en el Instituto Superior del Profesorado Dr. Joaquín V. González. Ha sido alumno de Silvia Plager quien lo formó como escritor y coordinador de talleres literarios. Fundó el suyo en abril de 1999. Trabajó, más tarde, también, para la Secretaria de Cultura de la Nación, coordinando talleres en Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires. Estudió la psicología de Carl Jung y la obra de Joseph Campbell. Como narrador, ha publicado junto a Ana Quiroga y otros colegas en el 2004 el libro Cuentos al oído de Buenos Aires, editado por la Secretaria de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En el 2010, publicó la primera antología de su taller bajo el título: Confabulatores Nocturni. Luego, en 2012 Fantasías elementales y La maquinaria del atrapasueños (Ediciones Nueve Puntas). Actualmente dirige el sello Ediciones Nueve Puntas, escribe en la sección literaria de la revista Uno Mismo y trabaja con sus alumnos en forma privada dictando clases individuales y grupales.