El demonio conversaba con sus amigos, cuando percibieron que un hombre se agachaba para recoger algo del suelo.
-Este encontró un pedazo de la Verdad –dijo el demonio.
Los amigos se quedaron preocupadísimos. Un pedazo de la Verdad podría salvar el alma de aquel hombre –y sería uno menos destinado al infierno. Pero el demonio continuaba imperturbable, contemplando el paisaje.
-No os preocupéis. ¿No imagináis lo que va a hacer con este pedazo? Como siempre, creará una nueva secta. Y conseguirá que más personas se alejen de la Verdad total.
Krishnamurti
Técnica-Expresión-Danza-Epifania
Las cuatro etapas del desarrollo artístico
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